Estamos
en la Cuaresma de 2018 y el mundo entero necesita conversión, toda la vida es
tiempo de conversión, para salir de nuestros egoísmos y volver nuestro corazón
para amar más a Dios y al prójimo. Nunca acabaremos de convertirnos, pero hay
que empezar para llegar a algún sitio. En un fin de semana, se ofrece la
posibilidad de retirarse de los ajetreos, del estrés y la rutina de la vida
diaria, para, a través de un método testimonial, alegre, jubiloso y profundo,
poder comprender mejor el Amor que Dios nos tiene, al prójimo y a ti mismo.
Si desea saber más, puede visitar alguno de los siguientes enlaces: