Ultreya de Cursillos de Cristiandad de Sevilla al inicio del curso 2021-2022

El jueves 30 de septiembre de 2021, en la Capilla del Santísimo Cristo del Perdón, junto a este Recinto Sagrado al Corazón de Jesús y en el interior de su Casa diocesana y su sede, el Movimiento de Cursillos de Cristiandad de Sevilla celebró la Ultreya al inicio del curso pastoral 2021-2022, reuniendo a sus miembros ante los desafíos de un nuevo tiempo en el que ir superando la crisis por la pandemia, animando a hacerlo desde la fe, con Cristo, con el Evangelio y siendo Iglesia.


Hubo una destacada presencia de jóvenes de los Encuentros de Juventud.

La eucaristía inicial estuvo oficiada por el Rvdo. Sr. D. Antonio José Mellet Márquez, viceconsiliario diocesano del movimiento. A continuación, se dio paso a los testimonios de varios cursillistas, que contrastaron sus experiencias como cristianos antes y después de haber vivido el cursillo de cristiandad, más o menos recientemente.

Próximas vivencias:

Encuentro de juventud Nº. 152 de Sevilla, de la tarde del viernes 15 al domingo 17 de octubre de 2021, para edades entre 17 y 21 años.

Cursillo de Cristiandad Nº. 774 de Sevilla, de la tarde del viernes 29 al domingo 31 de octubre de 2021, para adultos y jóvenes desde 21 años.

Toda la información oficial en la web diocesana del Movimiento de Cursillos de Cristiandad de Sevilla.

La palabra Ultreya es una antigua palabra española que usaban los peregrinos de Compostela cuando se encontraban para saludarse y animarse a lo largo del camino. "Ultreya" significa "Mas Allá", "siempre adelante"... Los cursillistas utilizan esa palabra para designar un tipo de encuentro que tiene lugar después de compartir un cursillo de cristiandad.

La Ultreya es la comunidad de quienes, en actitud de conversión progresiva, se sienten unidos en una sola fe, un solo Señor y un solo bautismo; y por esto, sienten la necesidad de reunirse para compartir y potenciar mutuamente en sus vidas la vivencia de lo fundamental cristiano y el compromiso consciente de descubrir y concretar el lugar y el modo de vivirlo, según su vocación personal.