El sábado 29 de febrero de 2020, Dios
mediante, tendrá lugar el Solemne Viacrucis, con la imagen del Santísimo Cristo
del Amor, titular de la Hermandad Sacramental de San Juan Bautista, por las
estaciones de las Capillas, que fueron construidas a tal efecto, en los
alrededores de la Casa Diocesana de Ejercicios Espirituales Betania.
El rezo del Viacrucis comenzará tras la
Santa Misa de 18:30 horas, en la Parroquia de los Sagrados Corazones, en el
interior de este Recinto Sagrado al Corazón de Jesús y la imagen podrá ser
portada por aquellos hermanos, fieles y devotos que así lo deseen, en este acto en el que se unen en oración las comunidades parroquiales de San
Juan Bautista de Aznalfarache y de los Sagrados Corazones, ambas de San Juan de
Aznalfarache, en el tiempo de Cuaresma. Acompañará, musicalmente, la Capilla Musical de
Jesús.
Tras el piadoso Viacrucis, el Santísimo
Cristo será portado en andas por sus costaleros hasta el templo parroquial de
San Juan Bautista de Aznalfarache, estando prevista la entrada a las 22:00 horas.
La Hermandad Sacramental de San Juan Bautista ofrece la posibilidad de seguir
este Viacrucis en tiempo real, así como los traslados tanto de ida como de
vuelta, mediante el hashtag #VCMonumental20 en las redes sociales
de la Hermandad.
Sobre el Viacrucis, nos explica la Guía del Peregrino del Cerro de los Sagrados
Corazones (1949):
El camino de Viacrucis se llama
"Camino de la Cruz", pues así lo denomina el pórtico desde el cual se
inicia con unos escalones que llevan hasta un pequeño huerto, cerrado por sus
lados y abierto al cielo, que representa la escena de Getsemaní, donde la
imagen del Salvador, de tamaño natural, arrodillada sobre los pedruscos, mira
hacia el ángulo en que se le aparece la Cruz, orlada con corona de espinas;
enfrente, el Ángel Confortador tiene en sus manos el cáliz de la Pasión y la
actitud indecisa como de querer retirarlo de la presencia del Señor.
Para que los peregrinos practiquen el piadoso ejercicio, un camino pavimentado, con cipreses y naranjos nos lleva a detenernos ante cada una de las estaciones que, en magníficos altorrelieves de mármol, enmarcados en grandes hornacinas representan, a lo largo del paseo, las escenas de la Pasión de Cristo.
Culmina este Viacrucis con una portada
rematada con una cruz arzobispal de hierro calado, que da entrada al
jardincillo con una cruz de término, con una columna octogonal de mármol
gris y un crucifijo ornamental que tiene la imagen del Cristo por el frente y
la de la Santísima Virgen por el lado posterior.
El diseño de recogimiento de este camino
permite que se vuelva a la explanada principal del Recinto Monumental, en el
que Cristo se nos muestra en toda su majestuosidad, como nuestro Salvador y
Redentor, en la advocación del Sagrado Corazón de Jesús.
